Hará cosa de un año que
escuché el término de padres helicópteros. Al principio me dio mucha risa, ya
que en medio de aquel monólogo reunión de principio de curso, nos dibujaban
como aquellos hiperpadres que planificábamos el futuro de nuestros hijos con
tal resolución, que parecía que era un guión escrito de principio a fin sin
posibilidad de sorpresas.
Los cierto es que si
definiéramos a padres helicópteros, estaríamos hablando de padres controladores
que crían bebés eternos de por vida. Los tiempos que corren nos dice que
nuestros hijos deben ser maduros, independientes y responsables pero la
práctica nos dice que los padres solo lo llevan en teoría. Planifican las vidas
de sus hijos, amistades, extraescolares y si me apuran hasta el estado de
ánimo. Provocan tal presión sobre sus hijos que hace que si no son perfectos, hay
un problema, si no se muestran lo suficientemente inútiles para que papá o mamá
lo soluciones, hay un problema. La experiencia me dice después de casi 20 años
al frente de mi centro infantil que la sociedad ahora no es mejor que antes. Es
probable que tengamos más información, más medios, más educación, pero estamos perdiendo
la perspectiva ”humana”. Lo que
realmente es esencial lo hemos descuidado por
completo porque los niños han dejado de ser niños y los adolescentes y recién
estrenados adultos se comportan como niños. Simplificando “el mundo al revés”
Es preciso que las
familias se percaten de lo difícil que es en estos tiempos soltar las riendas,
confiar y dejar que decidan. Presten atención al siguiente vídeo y mediten por un momento.
Piensen solo un momento
cual es el único objetivo común que tenemos todas las personas aquí y ahora.
Dejen que la vida nos ponga a prueba, dejen que los niños aprendan, porque eso
errores son experiencias y las experiencias son riquezas. Seamos guías pero
nunca padres helicópteros.
Proyecto así crecemos
Elisabet Rosales
No hay comentarios:
Publicar un comentario